Mi
voto del próximo domingo no será ni para el PRI ni para el PAN, será para Andrés
Manuel López Obrador, porque creo en su palabra cuando dice que es un hombre
que no lucha por la ambición del poder, sino por ideales y convicciones, como
siempre he creído que deben ser las verdaderas luchas y por las cuales jamás desistiría
un ápice en poner toda mi fuerza; no obstante que mantengo mis reservas en que
AMLO pueda resolver todos los problemas que aquejan al país, pues de lo que sí
estoy convencido es que los promotores del verdadero cambio somos los millones
de mexicanos que a diario mantenemos una feroz batalla por no ceder el paso vehicular y peatonal en las calles, los que a
diario tiramos kilos y kilos de basura a la vía pública que posteriormente
taponean las coladeras y provocan inundaciones, los que a diario desperdiciamos
litros y litros de agua que tanta falta hace en otras entidades, los que a
diario utilizamos más energía que la necesaria, acelerando el calentamiento
global, y, los que a diario nos seguimos conformando con hacer las mismas actividades,
esperando que exista un cambio.
Por
lo anterior, sigo convencido que el cambio verdadero está en todos aquellos que
salgan a ejercer su libre y secreto derecho a sufragar por el candidato que mejor
nos haya convencido, con sus argumentos y propuestas, ya que así, en un futuro
las verdaderas decisiones las tomara el pueblo.
Mi
voto no será para el PRI porque sigo creyendo que es un partido de privilegios
al servicio de intereses y familias particulares, entre otras tantas razones,
como su misma y larga trayectoria lo ha evidenciado.
Me
gustaría que una mujer dirigiera el país, pero no alguien como Josefina Vázquez
Mota, quien en nada contribuyo como política, mucho menos como promotora de la
educación cuando fungió como funcionaria en la SEP; además, ha escrito un libro
que me parece tan ridículo como el gabinete con el que ha trabajado su ex jefe Calderón.
Pero,
independientemente de quien gane las elecciones del próximo domingo, deseo que
el nuevo presidente de México trabaje en beneficio de las mayorías, sin seguir permitiendo
la amplia brecha que existe entre pobre y ricos.
Parafraseando
a Voltaire, respecto a los resultados del próximo domingo: posiblemente no esté
de acuerdo con el resultado, pero respetaré la decisión de las mayorías.