Hace tres semanas, el bloguero El 5antuario, denunciaba en una entrevista de radio con el periodista Sergio Sarmiento, que había recibido diferentes amenazas de intimidación por parte del equipo cibernético de la PGR, debido a la difusión de las realidades que aquejan al país, como lo es el flagelo en contra las clases más vulnerables, así como el espumoso incremento de los ejecutados, entre otras corruptelas y estratagemas que se cocinas en el seno político. Sin embargo, la amenaza no sólo quedó en las intimidaciones y denuncia pública, porque una semana después de la difusión del hecho, Ruy 5algado, responsable de El 5antuario, fue reportado como desaparecido, sin que hasta el momento se sepa de su paradero. Y, lo más lamentable, que a pesar que públicamente se ha solicitado una explicación e investigación del gobierno federal, hasta el momento no se ha obtenido ninguna respuesta, ni mucho menos se sabe del paradero del colega El 5antuario.
Otro asunto similar se presentó en Ensenada, Baja California, donde la semana pasado también fue reportado como desaparecido el vocero del movimiento #YoSoy132, organización que ha manifestado su rechazo y antipatía al político priísta Enrique Peña Nieto, quien a pesar de aún no tomar posesión del cargo presidencial, seguramente ya tiene un equipo de espías cibernéticos que se estarán encargando de intimidar y golpear a los detractores de su jefe, como es norma en el PRI. Afortunadamente hoy, Alex Jiménez, líder del #YoSoy132 en Ensenada, se reportó con vida en la capital de México, el DF, donde acudió para poner una denuncia ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, por las amenazas que constantemente lo han estado aquejando, situación que lo obligó a mantenerse oculto para garantizar su integridad física.
Lamentable, que el gobierno de México promueva en el extranjero la libertad de expresión, en tanto que en el interior la reprima, como sucedía en los gobiernos más autoritarios de las gestiones priistas de Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría y Carlos Salinas, que hoy nuevamente amenazan con volver a implementar el mismo sistema de silencio.
O sea, habrá que estar al pendiente de las publicaciones críticas-políticas que los compañeros de las redes sociales hagan, a fin de denunciar y señalar presuntas intimidaciones de gobiernos autoritarios. En su defecto, organizar movilizaciones pacíficas que demuestren el espíritu de conciencia que aún impera en el periodismo juvenil crítico; no como en el comercial, que vende su espacio y palabra al mejor postor, pues ya lo decía el excelente cronista, Ryszard Kapuscinski: Los cínicos no sirven para este oficio.
