miércoles, 26 de octubre de 2011

Dipumafia

Preámbulo

“El gobierno prefiere al ciudadano idiotizado que no se involucra ni cuestiona las obligaciones de los políticos, para continuar con su impunidad, alejado de los intereses de los ciudadanos”, sentenció hoy por la mañana la analista política Denise Dresser, en la promoción de su último libro El país de uno solo.

De dipuhooligan a dipumanso

Hace dos semanas denunciaba el doble discurso del diputado del PRI, Cristian Vargas -conocido como el dipuhooligan- respecto a su férrea promoción por prohibir la masacre de toros en la ciudad, que complacientemente sus compañeros legisladores toleraban a cambio de “billetazos” del empresario taurino Rafael Herrerías, a fin de no sesionar en el negocio de la sangre animal.

Sin embargo, ayer el elocuente y valiente servidor público del PRI desistió de su mercadológica propuesta que le ha acarreado más popularidad que sus destrozos e incongruencias sintácticas, argumentando ser partidario de las “libertades” que generan trabajo y diversión a un sector “no ricachón” de la sociedad, que anteriormente había calificado como “psicópata y sádico”.

La bravura del diputado tricolor solo fue ficticia, como muchos de los asuntos que no se critican ni mucho menos se cuestionan en nuestro país, pues después de una reunión con empresarios del ramo taurino, reculó a su envalentonada propuesta, para seguir en la garantía de la comodidad a la que está acostumbrada la dipumafia.

Recordando a nuestros ex presidentes –que andan de moda y son conocedores de las entrañas del cochinero político-, diría Álvaro Obregón: Nadie aguanta un cañonazo de 50 mil pesos (1920).

Pero por fortuna no todos nos creemos la buena voluntad de los políticos, y alentamos a la convicción Dresser de “hablar mal de México”, para protestar contra el conformismo político  que cada día nos sumerge más en el insomnio de la realidad.

Un gobernante que no sueña no transmite esperanza. Hay gobernantes que solamente actúan a  partir de cálculos o pragmatismos rastreros y nunca con sentimientos: Lula da Silva, en su última visita a México (ayer).

miércoles, 19 de octubre de 2011

Ficciones

La migración de empresarios del interior de la República, a la capital, que ha generado en el primer semestre del 2011, cerca de 80 mil empleos, principalmente en el Oriente y Norte de la ciudad, con el asentamiento de más de 600 empresas, según datos de la Secretaría de Desarrollo Económico del DF, dista mucho de la realidad que se vive, sobre todo, en los puntos donde presuntamente han arribado las empresas que vienen huyendo de la inseguridad y violencia del Norte del país.
En lo que va de la semana se han contabilizado no menos de cinco robos a usuarios del transporte público en la zona Oriente de la ciudad (el lunes dos de forma simultánea), donde por lo menos, y de acuerdo a datos de las autoridades, habría 40 mil nuevos empleos, tan solo en lo que va del año; sin embargo, los asaltos -el último de ellos ayer antes del media día a usuarios de un ADO en Zaragoza- son perpetuados por jóvenes con un promedio de edad entre los 15 a 25 años, según datos de las propias autoridades.
El panorama delincuencial, no solo en el Oriente y Norte, sino en toda la ciudad, no es nada alentador en víspera de las prestaciones de fin de año que cada trabajador por Ley debe recibir. Empíricamente, cabe señalar que en el último semestre que se han asentado más de 600 empresas en la ciudad, un servidor ha presenciado y cerciorado un incremento drástico del hampa; incluso, personas que utilizaban el mismo itinerario que el mío para trasladarse a su lugar de labores, lo han dejado de hacer a consecuencia de las balas del crimen. La última de ellas, una jovencita de no más de 25 años que nunca supe su nombre, de esas con las que a menudo cruzamos mirada, pero a las que jamás nos decidimos a dirigirles la palabra, al menos por cortesía (ojalá esté en un lugar más bonito que éste).
Posiblemente el incremento de empresas en el DF sea cierto, pues no olvidemos que algunos de los hombres más ricos del mundo, entre ellos el más rico,  viven en nuestro país, donde también el 60 por ciento de la población general vive en extrema pobreza. ¡México lindo de grandes contrastes!
Empero, existe un dato del Barómetro de Empresas , de la consultora Deloitte, que podría reflejar porqué la aparición de nuevas empresas no se ve reflejado en la población general, sino solo en unos cuantos. Dice: Empresas norteamericanas y canadienses identifican riesgo para realizar inversiones en México… por factores como la corrupción, empresas fraudulentas y prácticas de lavada de dinero.
Lavado de dinero: Es el proceso a través del cual es encubierto el origen de los fondo$ generados mediante el ejercicio de algunas actividades ilegales o criminales (narcotráfico, fraude, secuestro…)

miércoles, 12 de octubre de 2011

Tauromafia

La muerte humana también es negocio, pero eso no justifica que sea promovida para la supervivencia de otros, por el número de empleos que genera la elaboración de enseres para el viaje al más allá, como se hace con las masacre de toros en la ciudad de México. El empresario Herrerías, líder en el ramo taurino, paradójicamente argumenta que el espectáculo de toros no debe morir en el DF, para no dañar la endeble situación de los empleos en México. Sin embargo, no se difunde cuáles son los monopolios que se hacen más ricos de lo que ya son, con el negocio de la sangre, como es el caso de Televisa.

La semana anterior, los sumisos diputados de la nación, desistieron sesionar en torno a la iniciativa de Ley promovida por el PVE y el PRI, para prohibir la masacre de toros, seguramente por las estocadas de billetes que les clavaron en sus bolsillos, pues las corridas del mes venidero ya están programadas y financiadas por el aparato de publicidad en torno a ella$. No obstante, el joven legislador del PRI, Cristian Vargas, conocido como el dipuhooligan, por sus destrozos, y su ausencia cultural, es férreo promotor de la prohibición de espectáculos con animales; o sea: los toros y los circos, argumentando que “también son seres humanos”. El mismo doble discurso aplica el partido Verde Ecologista, mañosamente como campaña de publicidad, ya que del presupuesto anual que recibe, no aporta ni el uno por ciento a la protección de los animales, que es su filosofía de campaña.

Lo más sensato que he leído a favor y en contra de las corridas de toros, no son los últimos artículos que han aparecido en diferentes diarios nacionales, sino los argumentos de los escritores españoles: Javier Cercas, con su texto Ética de los toros , y Juan José Millas, con algunos artículos y su extraordinaria descripción fotográfica Torero con sangre. El primero, dice que los toros existen porque sirven de espectáculo artístico con su muerte, de lo contrario, se extinguirían. El segundo, refiere que la racionalización de la tortura, acaba con la fiesta.

A pesar de ser un pollino en el tema y que nunca he presenciado una “fiesta” taurina, con el argumento de Millás, de quien he leído algunos de sus libros, y muchos de sus articuentos, entiendo que los asistentes a las corridas son unos insensatos irracionales que disfrutan como barbaros la masacre de un animal. Situación con la que coincido, pues por más que he intentado apreciar la valentía del torero como arte, me parece un acto irracional demostrar su hombría frente a un animal de media tonelada de peso.

O será que la percepción artística de la burguesía, que es la más afluente a los toros, es más insensible y abstracta que la de las mayorías, u aplicará lo que el filósofo Sartre opinaba sobre la burguesía en relación a las artes, como el de la literatura: La burguesía se encuentra en un estado de pasividad relativa, ya que no practica en absoluto el arte (…) y espera que todo, fondo y forma, le sea proporcionado por un genio.

miércoles, 5 de octubre de 2011

No se olvida

Ya son más de cuatro décadas que el entonces gobierno del PRI, a cargo de Días Ordaz, con su cómplice secretario, Luis Echeverría, ordenaron la ejecución de cientos de estudiantes de escuelas públicas, principalmente, en la Plaza de las Tres Culturas-Tlatelolco, para desalentar las demandas educativas y sociales de las que eran objeto los jóvenes del 68. Como hoy lo es la Generación del Milenio -nacida en los últimos veinte años del siglo pasado-, mejor conocida como nini, con miles de jóvenes excluidos de la educación pública y la oferta laboral, a menos que opten por iniciar su changarrito en el ambulantaje, como en su momento lo prometió Fox, y ahora, lo recomienda la SEP.

A pesar que Ordaz y Echeverría no recibieron ningún castigo por sus atroces actos contra la población estudiantil, por el contrario, fueron exonerados de su responsabilidad en los hechos del 68, para proteger la imagen de su partido político (PRI), las nuevas generaciones siguen protestando cada 2 de octubre sobre el mismo itinerario donde se perpetuo la masacre, a fin que el hecho perdure en la memoria colectiva de la población para que nunca se vuelva a repetir. No obstante que muchos personajes del gremio periodístico, que tienen espacio en diferentes medios, se dedican a denostar las protestas, para garantizar su comodidad cumpliendo con su pleitesía al Estado.

Una anécdota al respecto, que narra el periodista Julio Scherer en uno de sus libros -no recuerdo cuál-, señala que en una reunión que mantuvo con Díaz Ordaz, entonces presidente de México, al estrechar su mano con la de Ordaz para despedirse, miró que la suya no tuviera restos de sangre.

Por su parte, la escritora Elena Poniatowska, que actualmente sigue mostrando su activismo por el movimiento López Obrador, describe perfectamente en su obra La noche de Tlatelolco (que todo estudiante debería leer), la brutal masacre de grupos paramilitares y del ejército, contra estudiantes, activistas, civiles y padres de familia. Lo propio lo hace Elena Garro en diferentes publicaciones, pues no se olvide que quiso ser desprestigiada, acusándosele de brindar servicio secreto al Estado. De parte del extranjero, hasta donde tengo entendido, la mejor cobertura y casi única, la realizó la italiana Oriana Fallaci, quien fue herida de bala en Tlatelolco; posteriormente publicó Nada y así sea, sobre la guerra en Vietnam, incluyendo un texto de la masacre estudiantil en México, previo a los juegos olímpicos.

El panorama actual se vuelve igual de complejo que hace 42 años, muestra de ello son las diferentes protestas estudiantiles que han tenido replica en diferentes partes del mundo, como la que actualmente se suscita en Nueva York, reclamando las mismas condiciones de equidad y oportunidad que han exigido la Generación del Milenio en Grecia, España, Inglaterra, Chile e Israel. Y, posible y posteriormente en México.