miércoles, 11 de enero de 2012

Mensajes trágicos

Hace menos de medio año un compañero de oficio buscaba  espacio para difundir un reportaje gráfico del daño ambiental que causan los miles de globos que se sueltan al aire con motivo del mensaje de Reyes Magos de cada 6 de enero.  No pretendo ser pesimista ni ejecutar, como es costumbre en la presente administración, la ilusión de los peques; sin embargo, al observar que en el canal de las estrellas se transmitía en vivo el lanzamiento de cientos de globos de diferentes escuelas en el DF, sin que se hiciera un comentario de conciencia, por el contrario, se alababa y hasta romantizaba el asunto,  quiero citar algunas de la anécdotas del compañero Marco, quien decía y ejemplificaba con su trabajo, la contaminación ambiental en los escasos lagos que aún sobreviven en las inmediaciones del Valle de México, sobre todo y paradójicamente, en la zona del encubamiento y rapiñero político del PRI, Atlacomulco.  Las imágenes hacían honor a la leyenda: una imagen habla más que mil palabras, pues, había logrado captar el momento en que un ave tragaba un pedazo de globo que contenía la leyenda, queridos reyes magos, mientras bebía agua. El resto del reportaje era de una calidad extraordinaria que amerita la misma difusión que el record Guinnes que obtuvo el Edomex en Nezahualcóyotl, por lazar al mismo tiempo más de 3 mil 500 globos a los reyes magos, a fin de “inculcar valores y enseñanzas (a los niños) que los ayuden a desarrollarse”, según  la perspectiva de la asociación “Mujeres Jóvenes”, que organizó y encabezó el evento.
 ¡Vaya política de desarrollo con las “Jóvenes Mujeres” del Edomex, que bien podría suponerse son alumnas de la maestra Gordillo!
Ojalá el compañero Marco, de oficio biólogo, haya encontrado el espacio  y los medios para difundir su trabajo altruista. Otra compañera con influencias políticas en el PRI había prometido ayudarlo. Ojalá así haya sido, pues seguramente en el PRI no todos son tan ignorantes y rateros como Peña Nieto y su tío Arturo Montiel.
Otros de  los mensajes que tendremos que soportar durante todo este 2012, y que no solo pueden calificarse como trágicos sino terroríficos, son las campañas de publicidad que han iniciado los voraces políticos para mal gastar el erario del GDF y México, respectivamente.
Es decir, ahora que empezamos a saber de las renuncias de políticos a sus cargos de senadores, diputados, secretarios, entre otros cargos públicos, no es porque sea un propósito de año nuevo hacer un bien a la nación con su renuncia, todo lo contrario, es para mudarse de oficina pública, haiga de ser como haiga de ser, con promesas de empleo incumplidas, estrategias de seguridad solo aplicadas para la integridad de su familia, combate a la pobreza de sus caprichos, calles libres de tráfico cuando circulan con su Hummer, seguidos de sus guarros,  entre muchas otras inpromesas que constantemente serán replicadas y disfrazadas en televisión.
O sea, que entre los compromisos de año nuevo debe estar la resistencia política para este año electoral en la capital y el país. Por mi parte, ya en el tema de mensajes trágicos, suscribo-imploro no perder el ímpetu literario ni de redacción, y todo lo conducente al trabajo periodístico crítico que tanto me ayuda a ser menos infeliz.
 Centenario de Fernando Benítez.
Tenía mucho tiempo que no leía una aportación literaria de José Emilio Pacheco a algún diario. Antier lo hizo con motivo del centenario de Fernando Benítez, que con gran pasión y agrado recité a otros compañeros, recordando la epopeya que Benítez describe sobre el Tren en los tiempos de la Revolución en su obra Rey Viejo. Desde que leí su descripción del ferrocarril, guardo con gran aprecio un retrato más de la revolución en mi memoria. Enhorabuena por los dos maestros.

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