jueves, 13 de enero de 2011

Paz, la-chingada y Yo... sa

La Chingada fue ubicada por nuestro Nobel de literatura, Octavio Paz, en la Nada, sin contenido y hueca. La palabra tiene diferentes connotaciones para los hispanohablantes. En México su significado es innumerable.
El efecto de la palabra –creo- es la liberación de los miedos que nos oprimen, al mandarlos al limbo, que es lo más parecido a la nada, donde los enfrentamos sin el pudor que nos encadena el protocolo público. Es la cúspide del lenguaje visceral que nos permite cruzar lo franja de lo prohibido, para desinhibirnos de los complejos que nos chingan, cuando la ebullición de nuestros sentimientos necesitan una válvula de escape. Su consuelo y refugio son literales.
Pienso en la-chingada como un confidente de sexo indefinido que roe en las entrañas, a fin de desenmascarar la hipocresía de la comedia frívola social, que conciente-inconciente se mantiene sobre el filo del sueño y la realidad.
Ahora con el tercer galardón del Nobel en letras para América Latina, Vargas Llosa dio un nuevo matiz a La Chingada con su definición sobre literatura, al señalar de manera plural que: Son las insuficiencias de la vida. Imagino que esas insuficiencias también son parte del folclor de La Chingada.
Paz decía que La Chingada tiene muchos sentimientos. Y éste es el mío.
Bienvenidos.

1 comentario:

  1. me parece muy cierto lo que comentas sobre el desenmascarar la hipocrecia la cual pienso que se usa a conveniensia de quien o quienes estan al filo de esta...

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