miércoles, 18 de mayo de 2011

Publicidad basura

A partir del lunes pasado, nuevamente comenzamos a presenciar el hartazgo político, en los diferentes medios de comunicación, principalmente en televisión, radio, prensa, y en la vía pública y servicios públicos de inmediaciones de la ciudad de México con el Estado de México, sobre todo en el Metro, que es el medio de transporte del día a día para los miles de brothers procedentes del Estado de México que se trasladan a la capital para cumplir con su jornada laboral. El asunto es que desde el 16 del presente mes, arrancó la campaña electoral para conocer al nuevo estafador que gobernará el Estado de México, durante seis años, posteriormente, a menos que no esconda bien lo hurtado, como Arturo Montiel, se lanzará para la de Presidente, como hoy lo hace Peña Nieto.

El Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) autorizó a los siete partidos políticos que participaran en la contienda, PRI en alianza con Verde Ecologista y Nueva Alianza; PRD en alianza con el Partido del Trabajo y Convergencia, y PAN que compite solo, a que gasten un total de $698,034,394.24 (698 millones, 034 mil, 394 pesos con 24 centavos) en un promedio de 41 días, para las elecciones del próximo 3 de julio a celebrarse en el Edomex. La millonaria cantidad fue distribuida en cuatro rubros: financiamiento para la organización del proceso interno de selección de candidato, financiamiento para elección de candidato de cada partido (aunque suenan similar éste y el anterior punto, no son los mismo), financiamiento para la obtención de votos de cada candidato electo, y financiamiento para actividades de los partidos: http://www.ieem.org.mx/consejo_general/cg/2011/a007_11.html. No obstante del capital privado que aporte cada uno de los particulares que pactó intereses con el partido de su preferencia, como normalmente se hace, a pesar de que la autoridad lo prohíbe, y según lo sanciona.

La exorbitante cantidad que en nuestro país se autoriza para elegir a un gobernador, más de 698 MDP, es despilfarrada en la organización de eventos políticos en diferentes municipios, elaboración de mantas, carteles, anuncios que invaden toda la periferia de la ciudad, así como sueldos de personal eventual, viáticos, y un sin fin de contaminación propagandística que al final, debido a su olvido, aparece como tapón de diferente alcantarillado, con saldo del desbordamiento de aguas negras, como en Chalco, Ixtapaluca, Nezahualcóyotl o Naucalpan, respectivamente. Sin embargo, aun así cada candidato despilfarrara en la promoción de su imagen, en promedio 4.5 millones de pesos al día. El monto se determina multiplicando el 40 por ciento del salario mínimo vigente ($56.70), que es 22.68, por el número de ciudadanos inscritos en el padrón hasta el 31 de diciembre del último año a celebrarse las elecciones, que fueron 10 millones, 576 mil, 471. O sea, que según la ecuación anterior, la mejor formar de boicotear las elecciones, sería desistiendo al padrón electoral (renunciando al IFE).

Cabe mencionar que del presupuesto asignado al Edomex para 2011, sólo 3 mil 676 millones de pesos se destinaron para el desarrollo social y combate a la pobreza en sus 125 municipios que lo conforman. Por lo tanto, si la cantidad real se divide entre sus 125 municipios, a cada uno le tocarían 29 millones 408 mil pesos para fomentar el desarrollo social y combatir la pobreza, es decir, menos del 600 por ciento de lo que se gastará para elegir a su nuevo representante general, considerando que a cada uno de los municipios se le reparta de forma equitativa el presupuesto, cosa que no es real pues los recur$o$ siempre son escamoteados para la comodidad de los políticos, como la flamante residencia, característica del grupo Atlacomulco, que se mandó construir Peña Nieto en Ixtapan de la Sal, para celebrar sus nupcias con La Gaviota.

Ahora sólo basta tener fortaleza moral y ética para resistir el bombardeo de publicidad basura que generaran los políticos a gobernar el Estado de México, no solo los 41 días que dure la campaña, sino el resto del año, porque después de los resultados del 3 de julio, el vencedor, no solo se olvidará de las tantas mentiras que prometió, sino también de la contaminación visual que generó, junto con su oposición rapiñera que hurgara en otras ratoneras.

Y, si usted es de los que no está dispuesto a renunciar a su derecho de sufragio, decídase por el menos pior, como diría el comediante de vocación y no de simulación, Mario Moreno, Cantinflas.