Auto stress

Hace unos días, un estudio realizado en 20 ciudades del mundo, entre ellas el DF, reveló que el tráfico vehicular vuelve más majaderos e intolerantes a los automovilistas, sobre todo, a los que conducen en la ciudad de México. Lo cual no cabe ni la menor duda, pues ahora los líos de tránsito ya no se resuelven con dos o tres mentadas, ni con algunos derechazos y patadas propinados entre las partes afectadas, por el contrario, los balazos ahora son los que determinan el ruido de la discusión. ¡Lamentable!

Las personas encuestadas para la realización del estudio, advirtieron que de existir una mejor opción de transporte, dejarían sus autos en su hogar, e invertirían el tiempo perdido en el tráfico, en la ejercitación física. Situación que se antoja imposible, debido a que las endebles condiciones del transporte público, hacen que éste se colapse no solo en las horas pico, sino casi a cualquier hora del día, sobretodo, el Metro. Sin contar con los bloqueos de los compatriotas del interior de la República y el Edomex que a diario nos recuerdan los abusos de poder en su entidad, o, de los mismos capitalinos.

Paradójicamente, recientemente en la capital se celebró el día sin automóvil, sin embargo, a pesar que fue en fin de semana, se tuvo un registro alto de circulación vehicular. Lo anterior demuestra que no solo se debe invertir en mejores opciones de transporte, sino en otras alternativas de movilidad, y conciencia social.

Un sondeo realizado a las personas que visitan la ciudad, señala que los turistas tienen más temor al tráfico vehicular, que a la inseguridad que a diario deja dos que tres cadáveres.

La situación también agobia a nuestros relajados diputados, a pesar de no tener horario de trabajo ni asistencia laboral. Ayer uno de ellos, que milita en el PT, se quejó de doble y triple fila pero… en el estacionamiento de la sede donde labora, a pesar –dijo- que muchos de sus compañeros no asisten a su lugar de trabajo.  Seguramente porque han de ser de los que entorpecen más el tránsito vehicular con sus camionetotas, seguidas de otras donde viajan sus escoltas.