jueves, 11 de agosto de 2011

SEP vs filosofía

Indignados también deberíamos sentirnos, como los estudiantes y no estudiantes de España, Egipto, Inglaterra, Chile e Israel, que se han volcado a las calles para apabullar el descaro político en contra de la educación pública y bienestar social, como viene sucediendo en nuestro cantinflesco México, donde las autoridades de educación, después de creer fervientemente que la docencia filosófica puede ser sustituida por las taranovelas de Juan Osorio, ahora piensan que el oficio del torero, como se le conoce al ambulantaje o comercio informal, es el mejor remedio para nuestros jóvenes ninis, que ni pudieron estudiar la educación media superior ni la superior en una escuela pública, porque no hubo espacio para ellos.

Pero como los hijos de políticos y empresarios de México estudian en costosas escuelas del país y del extranjero, como el Tec de Monterrey e ITAM, donde de ésta última es egresado el séquito de Calderón, habría que preguntarle al subsecretario de la SEP, Miguel Martínez, si dejaría de costear los estudios de sus hijos en privilegiadas escuelas, para que no sigan perdiendo tiempo en su formación de empresarios, e inicien desde abajo en el oficio del ambulantaje; claro, lo anterior en torno a las cantisflescas exhortaciones que hizo a jóvenes rechazados de la UNAM e IPN, a que se dediquen al comercio informal, busquen un oficio, o se refugien en los centros de educación para adultos.

Por lo anterior, es imprescindible apoyar el comunicado que el lunes pasado, intelectuales y profesores eméritos de la UNAM publicaron en La Jornada, para exigir a las autoridades del país desistan de su ejecución, como las millones que han propinado a compatriotas en toda la República, en contra de la impartición de la filosofía en escuelas públicas, como lo manifiesta la Reforma Integral de Educación Media Superior desde hace dos años. Pues el sentido de la justicia, la reflexión, la conciencia y la libertad, sólo pueden ser asimiladas en el contexto de la filosofía, como lo decía Aristóteles: Es preciso que la filosofía sea un saber especial, de los primeros principios y de las primeras causas.

De lo contario, la educación pública poco a poco será relegada a la iniciativa privada, donde se terminara de segar el cuestionamiento y la conciencia social, que cada día se va convirtiendo en el mayor defecto para el Estado, y que hoy la administración de la ejecución, también quiere eliminar.

Es menester advertir que no tengo ninguna fobia vs las escuelas particulares, pues soy egresado de una de ellas, claro, no de la Ibero, el ITAM o el Tec, pero cuando en ésta última gané una corta beca para mi formación filosófica, su docencia apelaba a la causa social.

Reporteando

Cubriendo la marcha de los estudiantes rechazados de las escuelas públicas en la ciudad, logré captar lo que en mil palabras una imagen puede resumir: los contrastes que se viven en México. Arriba se las dejo.

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