¿Legalizar o criminalizar?

cannabislibre.info

A pesar que en México se dificulta más la ingesta de una bebida alcohólica en la vía pública, que la compra y consumo de drogas, en el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido de Drogas (26/06/11) y a cinco años de la guerra más intensa contra el combate a las drogas, Felipe Calderón presumió que su gobierno ha destinado cerca de 5 mil millones de pesos a la lucha contra las adicciones, no obstante que la millonaria y feroz batalla ha cobrado la vida de más de 40 mil víctimas.

El último Informe Mundial de la ONU sobre las drogas señala que la marihuana es la droga más producida y consumida en el mundo; sin embargo, el aumento, producción y consumo de nuevas drogas sintéticas, como la metanfetamina, que requieren de receta para su venta, van en aumento, por lo que es urgente y necesario que las autoridades del mundo y México principalmente,   inviertan en programas de prevención y despenalización, como por primera vez en su historia, después de haber declarado durante 40 años la guerra a las drogas, lo empieza hacer Estado Unidos con un proyecto de ley donde cada estado determinará la penalización o despenalización del consumo de drogas, declarando así el fin de la guerra federal contra las drogas, que fue iniciada por Richard Nixon en 1971.

El escritor estadunidense, Noam Chomsky, ha advertido que “la guerra de Estados Unidos en contra las drogas es utilizada para intervenir y controlar políticamente ciertas regiones del mundo, incluyendo América Latina”, a pesar que estudios e investigaciones han mostrado que la forma más efectiva y menos costosa de controlar el uso de las drogas es por medio de la prevención, tratamiento y educación.

   

Pero ni pensar que exista en la cátedra escolar una asignatura dedicada al tema de las drogas, como lo sugiere el intelectual Chomsky, pues en un país mayoritariamente católico como lo es México, la iglesia sería la primera en ponerse los pelos punk para repudiar el diabólico programa que le acarrearía un gran costo político –de seguro- al partido político promotor, a pesar que a las afueras de muchos planteles educativos la oferta de droga se realiza como la reventa de boletos en eventos públicos de la capital.

Por su parte, la Comisión Global de Políticas sobre Drogas, conformada por Ernesto Zedillo, ex presidente de México; Fernando Henrique, de Brasil; César Gaviria, de Colombia; Ruth Dreifuss, de Suiza; Kofi Annan, ex secretario de la ONU; entre otras personalidades como el escritor mexicano Carlos Fuentes y el peruano, recién premio Nobel, Vargas Llosa, han advertido que la guerra contra las drogas es un “fracaso” y que es momento de su regularización para cesar el número de víctimas que provoca.

 

Un informe del secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reveló que en la última década en México, los delitos relacionados al narcotráfico casi se han triplicado, al aumentar un 260 por ciento; en tanto, el consumo de drogas se ha duplicado al pasar de 2.2 por ciento a 4.2.

Las políticas liberales de Holanda le han permitido salir avante en el tema de las drogas, pues el consumo y venta de mariguana se permite en dosis pequeñas en los coffe-shops de la ciudad, sin dejar de mencionar que el uso de drogas en el mundo va en aumento, dejando a su paso 200 mil víctimas anuales, según datos oficiales de la ONU.  En México se teme al riesgo político en la materia, empero, la regularización y prevención del consumo de drogas, inhibiría la disputa territorial que deja pánico y violencia en el territorio nacional.